Tal vez ésta sea la más personal de las entradas que lean......aunque tampoco crean que será de esta manera con frecuencia,¿eh?
Tras autosabotear mi día-una vez más,pa´variar-,decidí que lo mejor que podía hacer era lo que he temido por estos últimos seis meses:limpiar a fondo mi armario,tarea que no había llevado a cabo por miedo,apatía,flojera y lo que ustedes gusten y manden.La verdad es que,en parte,no lo había hecho por berrinchudo y porque siempre me gusta limpiar chido el cuarto,pero para usar aspiradora,es necesario pedirle a doña pelos la mentada aspiradora,y con esa pendejada-cosa que nunca se esperaría de semejante dama,jojojo-de que nomás viene los Martes-el chile me partes-cuando estoy en la escuela,pos digamos que se hace medio imposible.
La neta ya estoy hasta la madre de depender de esta pinche cacatúa,de modo que emprendí la tarea.Pese a que me distraje un chingo,pasé por al menos tres estados de ánimos distintos y tuve peditos con la compu,logré acabar.
Lo más personal que pienso revelar en este texto es que,cada vez que limpio a fondo,parece que mis emociones dormidas se despiertan y hay un reacomodo en mi interior.Por decirlo de otro modo,me atacan los esqueletos que habitan en mi armario.....y la conclusión es siempre la misma:mientras dependa tanto de la "amabilidad"de otras personas-puta,casi me fusilé literal la famosa frase de Blanche Dubois-,seguiré tirado.Como que de ahora en adelante,esos pinches fantasmas culeros tendrán que aguantar vara,porque no pienso seguir siendo su alimento.Lástima por ellos.
Estado de ánimo:madreadón-dormilón mezclado con "Aún tengo que componer `El Blues de doña pelos´".
Escuchando:"The mouse and the mask"(Danger Doom,2005)